COOKIES MUY FACILES

En un día como hoy en que llueve y empiezan a bajar las temperaturas, lo que más apetece es llegar a casa y que la casa huela a galletas recién horneadas.

A mi marido las que más le gustan son las de chocolate y le encantan bien grandes para que queden tiernas por dentro y que el chocolate quede siempre cremoso.

Esta receta la saqué de del programa de Canal Cocina, Postres Caseros, de Amanda Laporte, son muy fáciles de hacer. Tanto que las hice con niñas de 8 a 13 años y les salieron riquísimas.

Ingredientes:

- 200 grs de harina

- 100 grs de mantequilla a temperatura ambiente

- 90 grs de azúcar moreno

- 45 grs de azúcar blanco

- 1 cdita de levadura química (tipo Royal)

- 1 cdita de azúcar avainillado (o bien, la pulpa de media vaina de vainilla)

- 1 huevo

- 100 grs (o más) de pepitas de chocolate

Preparación:

Precalentamos el horno a 200 ºC. Siempre que hacemos repostería debemos precalentar el horno o el resultado no será el mismo.

Mezclar la harina y la levadura tamizadas (si las tamizamos salen más esponjosas, pero se puede saltar este paso) con el huevo, la mantequilla y las dos clases de azúcar hasta obtener una masa homogénea. Este paso se puede hacer a mano muy fácilmente, y no es necesario amasar mucho, simplemente incorporar todos los ingredientes.

Añadimos las pepitas de chocolate (en algunas ocasiones no disponía de pepitas de chocolate y usé una tableta de chocolate puro en trocitos, pero el chocolate ha de ser de buena calidad). Se incorpora bien a la masa, la enrollamos en papel de film transparente y la guardamos en la nevera media hora. Se puede saltar este paso de refrigerar y el resultado es casi el mismo, solo que se esparcen un poco más.

Si lo refrigeramos, lo sacamos de la nevera y lo cortamos en rodajas que iremos poniendo en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.

Horneamos las galletas durante 10 ó 15 minutos, dependiendo de lo grandes que las hayáis hecho y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Si, como yo, no teneis una rejilla de repostería, podéis usar la rejilla que viene en el horno. Una vez frías, si las guardáis en un recipiente hermético, y podéis resistir la tentación, las podréis mantener perfectas una semana.

Buen provecho!!