Ingredientes:
- 1 Kg de fresas o fresones
- 1/2 Kg de azúcar blanco
Preparación previa:
Antes de hacer la mermelada hay que esterilizar los botes de cristal donde vamos a conservar la mermelada. Hay dos maneras: la clásica, hirviendo los botes y las tapas en agua al menos durante media hora y dejándolos secar sobre un paño limpio, o bien, poniéndolos en el lavavajillas con el programa con temperatura más alta y sacarlos en el momento de envasarla. Ambas opciones son muy buenas.
Preparación:
En primer lugar, lavamos las fresas con el pedúnculo (tallo verde). Seguidamente lo retiramos junto con cualquier resto blanco que pueda haber.
Ahora toca pesar la cantidad de fruta que nos ha quedado y pasarla a una olla. A continuación debemos pesar la mitad del peso de la fruta en azúcar y añadimos a la olla.
Ponemos la olla a fuego medio y al principio no paramos de remover hasta que se cree el jarabe. Esto lo hacemos para que el azúcar no caramelice y se queme.
Una vez creado el jarabe podemos remover con menos frecuencia. Empezará a crearse una espuma, seguiremos removiendo hasta que la espuma desaparezca y la mezcla espese hasta una textura de la leche condensada aproximadamente.
Vertemos la mermelada en los botes esterilizados, dejamos enfriar, tapamos y hervimos durante media hora para conservar durante mucho tiempo.
Si los botes están aún calientes del primer proceso y la mermelada también, podemos tapar fuertemente y evitar el hervido final.
Buen provecho.-
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